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«Este era nuestro Cáceres, un pueblo grande donde vivir era sencillo y muy agradable» – Tomás Morales
Cuarta entrega de la serie nostálgica Cáceres en los 70. Trataremos diversos temas como la música, grupos cacereños, solistas, la Plaza de San Jorge, el cementerio, los viajes y sus carreteras, un curioso portfolio de 1910, lotería y trajes regionales.
Músicos de Cáceres
Grupos y orquestas
Las primeras agrupaciones musicales eran las orquestas que amenizaban fiestas y verbenas populares. Con la proliferación del Rock y del Pop anglosajón comenzaron a surgir grupos musicales que hacían, generalmente, versiones.
Me dice Sanguino Pedro, en Facebook que el grupo Los Golfines estuvo en activo durante cuatro años. Agradecería información y fotos.
Nos gustaba ver a los grupos y orquestas con aquellos primitivos y rudimentarios instrumentos. La mayoría de las veces eran copias de las grandes marcas como Fender, Gibson, Marshall, Hammond, etc. Pero sonaban muy bien, hacían lo que podían y la gente se lo pasaba bien.
Probablemente, la primera orquesta que vimos en directo sería la que tocaba en las fiestas organizadas por el Colegio San Antonio en el día de su patrón, el 13 de junio. Un baile que se celebraba en la pista polideportiva del Colegio.
LOS ELECTRAS
Grupos de Cáceres
Compactio
Los Abejas
Los Aedo
Los Arboles Muertos
Los Brumas
Los Comancheros
Los Electras
Los Golfines
Los Kronos
Los Halcones Rojos
Los Hijos de la Noche
Los Modos
Los Moscas
Los Ovulos
Los Sunbean
Los Tréboles
Los Tronos
Los Universales
Los Yakis
Orquesta Cámara
Orquesta Los Combos
Orquesta Maika
Orquesta Mambo
(Agradeceremos su aportación)
Los Tronos
Años 60. Ensayaban en la Estación de Arroyo-Malpartida
Charlie (Guitarra)
Candi Contreras (Batería)
José Angel Barrantes (Trompeta)
Jaime Canelo (Bajo)
Luis Crespo (Guitarra solista y cantante)
Los Sumbean
Vocalista: José Luis Sánchez
Ricardo Sánchez
José Francisco Sánchez
Paco (Trompeta)
Santiago San Pedro
Domingo Salgado (Saxo)
Andrés Lázaro
Mariano Romero
Antonio Luis Suárez
Manuel Lázaro (Batería)
Paco (Trompeta) obtuvo el primer premio en el Festival de Alas Quemadas celebrado en el Colegio San Antonio de Padua (Cáceres).
Año 1965 con la interpretación de «El Silencio».
Grupo femenino
Era un grupo formado por las chicas que estudiaban en la Universidad Femenina. Información facilitada por Santiago Pizarro. Me dice que iban a veces a darles clases. Gracias Santiago.
Orquesta Cámara
Orquesta de Torremocha de los años 60. El primero por la derecha es Manuel Cortijo. Solían tocar en el salón de Caballero y en las fiestas del Cristo en Torremocha.
Compactio
Conocimos al grupo Compactio en los años 70. Su guitarrista, Manolo, nos daba clases de guitarra en Barragán. En su planta superior del local de la Plaza de Colón.
Un grupo músico vocal de los años 70 que tiene una gran repercusión en Extremadura, También actúan en algunas ciudades de España y en diversos festivales de la época.
Hoy en día, dos de los antiguos componentes deciden -ya que parece estar de moda que vuelvan los grupos de la época: Bravos; Diablos; Formula V, etc.- que puede ser viable volver a juntar el suyo. Se ponen en contacto con otro antiguo compañero, que tocó con ellos en alguna ocasión y ya los tres, contactan con dos músicos más para completar el grupo y así queda formado el grupo:
FELIPE HERMOSO, Teclados y voz
MANUEL PEREZ CRUZ, Guitarra y voz
FRANCISCO SALGADO, Batería
JAVIER LUCAS, Bajo
LUIS MARCHENA, Guitarra y voz
Los Árboles Muertos
Uno de los primeros grupos de pop de Cáceres, nacido a mediados de los años 60.
En su formación inicial, estaba compuesto por los hermanos Tini y Luis Charro, Angel Alonso Rabazo, César López y Currino. Posteriormente José Luis El Negruino, Santiago Pizarro, Angel Andrada, Antonio Asunción Pipa y Castro (Batería).
Hacían versiones de grupos americanos y británicos. Esto era habitual en los grupos que se formaban en España en esta década.
Además actuaban como orquesta popular para amenizar bailes de la época. Fiestas y verbenas en las que hacían versiones particulares de pasodobles, rumbas y otros bailes populares.
A finales de los años 60 se actúan con frecuencia en el País Vasco y se separan en los año 70. En esta entrevista se puede obtener más información.
Orquesta Los Tréboles
Los Universales
Grupo musical de los años 60 y 70. Orquesta de verbenas y fiestas populares.
Sus componentes eran Alejandro (Vocalista), Felipe «El Quincalla» (Guitarra solista), José Pedro (Bajo), Luis Miño «El Sardina» (Batería), Francisco Barragán (Teclados), Manolo «El Monago» que sustituye a Luis Miño cuando éste deja el grupo, Paco Castro y Santi (Guitarra rítmica). Alejandro falleció muy joven en un accidente de tráfico. Claudio fue batería de los Universales en los años de 1964 a 1968. Anteriormente, Luis Miño, batería, había formado parte de Hijos de la Noche.
A finales de los años 60, dos grupos estaban a la cabeza. Los Universales y Los Árboles Muertos. Los primeros hacían una música más española y los segundos tenían un estilo más de vanguardia y progresivo.
Tuvieron mucho éxito en las discotecas de Bilbao donde hacían llenos cada vez que tocaban.
Portfolio Fotográfico de España
El llamado “PORTFOLIO FOTOGRÁFICO DE ESPAÑA” se edita en Barcelona por Alberto Martín, hacia 1910-1915, por iniciativa de Ceferino Rocafort.
Consiste en una colección de fascículos, cuyo coste era 50 céntimos, que llegaron a ser más de un centenar, y que siempre tienen el mismo esquema: tres hojas iniciales con un plano y una breve historia de la provincia o cabeza de partido judicial, luego 16 láminas fotográficas en blanco y negro, y dos últimas páginas con la lista de partidos judiciales y los municipios de la provincia, con el número de habitantes.
Son fotografías de un gran valor documental, y que reflejan muy bien el patrimonio, el arte y la cultura de las provincias de España en los inicios del siglo XX
El cementerio
Nuestra Señora de la Montaña
El nuevo cementerio de Cáceres situado en el barrio de San Blas abrió sus puertas por primera vez en 1844 tras la prohibición de enterrar a los fallecidos junto a las parroquias por razones higiénico-sanitarias.
Anteriormente existía el cementerio del Espíritu Santo adosado a la ermita del mismo nombre. En el cruce de la Avenida de Hispanidad con la Ronda de San Francisco se erige una portada de entrada. Algunos autores sostienen que era la del antiguo cementerio pero no hay consenso al respecto. En este enlace se puede ampliar información sobre este aspecto.
Los recuerdos del cementerio de los años 70 tienen mucho que ver con la cuesta de la carretera. Comenzaba en su parte superior en unos almacenes municipales. Ahí te ponían el precinto a la matrícula de las bicis. Unas casas militares en la otra acera y la gran curva del cementerio. Toda una gozada para bajar en bici a toda velocidad. Si los frenos funcionaban bien podías parar cerca del cruce del seminario. Aún no existía la rotonda.
Carreteras y viajes
Toda una aventura
Para los niños y jóvenes de los años 70 viajar era toda una aventura. Incluso los viajes de pequeño recorrido. No digamos ir a Madrid o Sevilla. Eso eran palabras mayores.
En general no había autopistas ni autovías. Un viaje desde Cáceres a Madrid podría durar unas 5 ó 6 horas dependiendo del tráfico, sobre todo el pesado.
Las carreteras eran de doble sentido con numerosas curvas y puertos de montaña. Los coches eran más pequeños, con escasa potencia y mínimas medidas de seguridad. No era obligatorio el cinturón de seguridad.
En aquel tiempo estaba permitida la publicidad en las carreteras. Carteles como NItrato de Chile o el mítico Toro de Osborne formaban parte del paisaje natural del viaje.
Las casillas o casetas de los peones camineros solían indicar los kilómetros que faltaban hasta el destino principal.
El viaje a Madrid
Madrid era la metrópolis por excelencia y, prácticamente, el centro del universo para nosotros. Ir a Madrid significaba acceder a un espectacular mundo de rascacielos impresionantes, ver coches americanos y asistir a escenas cotidianas que reflejaban las películas.
En el viaje a Madrid era obligado parar en la fuente del Puerto de Miravete. Un precioso paraje con una refrescante fuente a la sombra de los árboles.
La carretera Nacional V era junto con la Nacional 630 (Ruta de la Plata), las dos principales arterias que comunicaban Cáceres con el resto del mundo.
Como no existían las variantes era obligatorio atravesar las ciudades. Especial era el caso de Talavera de la Reina (Toledo) cuya travesía podía durar bastante tiempo en función del tráfico.
Otros viajes
Aunque el viaje a Madrid era el más importante, en los años 70 pudimos realizar otros recorridos de menor entidad.
En aquel tiempo existía una especial veneración por los coches. El automóvil de la familia era un elemento decisivo en los desplazamientos. Se limpiaba y se cuidaba con sumo cuidado. A la hora de verificar el consumo de gasolina era frecuente utilizar el Puerto de los Castaños porque estaba a 50 kilómetros de Cáceres. Se llenaba el depósito en Cáceres para posteriormente realizar el viaje de ida y vuelta al Puerto de los Castaños y se volvía a llenar el depósito. Los litros repostados indicaban lo que consumía el coche a los 100 kilómetros.
A la hora de bañarnos podíamos ir al Pantano de Valdesalor o al de Proserpina en Mérida. Más próximo el primero. En cualquier caso siempre era un agradable acontecimiento familiar.
Un viaje muy especial fue el realizado a la Peña de Francia en el que pudimos ver unos preciosos paisajes de bosque y sufrir en las endiabladas carreteras, muchas veces sin señalizar. Había que preguntar a los parroquianos del lugar.
A veces pasábamos por Baños de Montemayor y recuerdo las famosas curvas de herradura en las que había que tener cuidado por si te cruzabas con un autobús o camión.
La Plaza de San Jorge
Iglesia de San Francisco Javier
La Plaza de San Jorge es uno de los sitios emblemáticos de la Parte Antigua de Cáceres. Presidida por la Iglesia de San Francisco Javier y flanqueada por la Casa de los Becerra, el Jardín de Ulloa y la Cuesta del Marqués (traseras del Palacio de los Golfines de Abajo).
En 1963 sufrió una importante reforma. De las barbaridades urbanísticas del alcalde Díaz de Bustamante esta reforma no fue de las peores. La peor fue la destrucción de la Plaza Mayor (de un hermoso jardín a un solar-parking) seguida de la destrucción del Palacio de Galarza para hacer un horrible mercado.
Pero la reforma de la Plaza de San Jorge no estuvo mal del todo. Probablemente se podría haber conservado la fuente que había y que servía para acarrear agua a los vecinos.
Otro edificio muy importante de esta Plaza es el antiguo Instituto. Cuando se construyó el nuevo Instituto en el Rodeo creo que se convirtió en un colegio mayor y en la actualidad es la Escuela de Arte Dramático de Extremadura.
Comentarios
Lo mejor de estas página son vuestros comentarios. He tomado nota de algunas sugerencias para los contenidos. Muchas gracias a todos.
Siguiente parte
Es posible que publique una nueva parte en el futuro. Dependerá de vuestras sugerencias y si consigo material interesante.
Fuentes
Algunas fotos proceden de Google, otras del Grupo de Facebook «Fotografías Antiguas de Cáceres» y de las páginas relacionadas en «Enlaces«.
Felicidades y muchas gracias por el recuerdo detallado y afectuoso que haces de Nuestra Ciudad.
Muy bueno, grandes recuerdos.
En la plaza mayor se jugaba a lo tebeos y siempre tenías alguno nuevo para leer
Precioso recuerdo de Cáceres de cuando yo la conocí.
Me ha encantado dar con ello en internet.
Muchas gracias por tu reportaje.
Tienes un mapa del » campino» que había en la calle León Leal.
Dónde estaban los chalé del inp????
Buen trabajo!! Gracias por este fantástico regalo!!